Una erupción volcánica crea una nueva isla en el Pacífico

El volcán submarino Hunga Tonga, ubicado cerca de las islas Tonga en el Pacífico Sur, entró en erupción y creó una nueva isla en el océano. Cuando una expedición de la NASA llegó a observar el volcán, se asombró por el paisaje de la nueva isla, donde ya brota la vegetación.  Las erupciones también causaron un tsunami que afectó la costa de Nuku´alofa, capital del archipiélago, a unos 65 kilómetros de distancia y se sintió en países lejanos.

El volcán submarino Hunga Tonga crea una isla

El volcán entró en erupción nuevamente el 15 de enero y el tsunami que generó no generó ninguna víctima, informó la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.

Esta es la tercera vez que este volcán entra en fase eruptiva y se suceden estas explosiones, que liberan grandes cantidades de rocas y ceniza volcánica. De tal forma ha ido creciendo una isla, que los expertos pensaban que desaparecería en unos meses, debido al fenómeno de erosión causado por las olas. Sin embargo, no fue así.

La NASA envió una expedición para estudiar al volcán un poco más de cerca y descubrieron que la isla estaba formada por grava negra y barro arcilloso. Dan Slayback, investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard, que participó en esta expedición, quedó sorprendido al ver vegetación y varias especies de aves que ya se habían apropiado del lugar.

Alerta de tsunami en toda la costa del Pacífico

Las erupciones se iniciaron el 20 de diciembre y sacudieron las islas, pero la del 15 de enero se sintió hasta en Alaska. La erupción tuvo tal poder que la onda de choque causó tsunamis en muchos países a lo largo de la costa del Pacífico, desde Alaska hasta Chile, California, México y Japón.

Dave Snider, Coordinador del Centro Nacional de Alerta de Tsunamis en Palmer, Alaska, indicó que es muy inusual que una erupción volcánica afecte a toda una cuenca oceánica. Pero el originado a raíz de la erupción del Hunga Tonga alcanzó una magnitud equivalente a un terremoto de 5. 8 de la escala sismológica de Richter.

En Tonga, las olas de 1.20 metros de altura causaron serios daños. Los habitantes, pudieron refugiarse en altura y no hubo víctimas que lamentar. Por eso el problema más serio que están afrontando las autoridades en este momento, y que podría extenderse por un par semanas, es la pérdida de la señal de Internet. Un cable submarino fue cortado por la erupción, y este debe reemplazarse.

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